Septiembre trae de vuelta números rojos a la economía y mercado ve caída del PIB de hasta 2% en 2023

“Malo, pero no tan malo”. Con esas palabras describió este miércoles el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira, lo ocurrido con el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), que en septiembre cayó 0,4% en términos anuales -el primer número rojo desde febrero de 2021-, según informó el Banco Central.

El punto es que el desempeño fue menos negativo que la baja de 1,1% que anticipaba el consenso de Bloomberg, y de 1% que contemplaba la última Encuesta de Expectativas Económicas del ente rector.

El mejor desempeño de este año pone la vara más alta para lo que será el próximo ejercicio. De ahí que las proyecciones apunten a una mayor baja.

El comunicado del ente emisor explicó que la contracción respondió a las disminuciones de comercio e industria manufacturera -de 10,2% y 4,4%, respectivamente-, que no lograron ser compensadas por el alza de 2,9% de los servicios.

Donde sí pesaron lo suficiente como para alcanzar cifras azules fue en la serie desestacionalizada, en la que el indicador creció 0,2% respecto a agosto, su segundo saldo favorable consecutivo.

Lo ocurrido en septiembre implicaría que, preliminarmente, el Producto Interno Bruto (PIB) mejoró 0,2% anual en el tercer trimestre, dando cuenta de una caída de 1% con respecto al cuarto anterior, detallaron desde BCI.

“Con la alta inflación y altas tasas, probablemente continuemos con cifras negativas por varios trimestres más”, agregó la economista jefa en Fintual, Priscila Robledo.

Pincheira también estimó que septiembre habría sido solo el primero de muchos meses que mostrarán descensos y para octubre prevé uno en torno a 1% anual. Eso sí, puso un sesgo al alza a su proyección de que el PIB crecería un 1,7% este año, la más cauta entre los analistas.

Revisiones al alza

Hasta el momento -y ajeno al concepto de recesión-, la economista jefa de Tanner Investments, Claudia Sotz, subraya que “lo que tenemos es una actividad que se va ajustando a las condiciones más restrictivas y de menor liquidez”, lo que se evidencia, por ejemplo, en el comercio. Así la experta actualizó su panorama para este año, a un alza de entre 1,8% y 2%.

Luego de la resiliencia mayor a la prevista de la actividad en septiembre, en Inversiones Security también ajustaron al alza el cuadro para 2022, de 1,5% a en torno a 2%. Pero, advirtieron que “los factores que están detrás de la desaceleración siguen vigentes”, destacando que las condiciones financieras tanto externas como internas se han deteriorado, que la incertidumbre sigue alta y, en consecuencia, la inversión se mantiene acotada. En este cuadro, reafirmaron el “mal desempeño” esperado para los próximos trimestres, que llevaría al PIB a caer 1% el próximo.

Un tono similar exhibió el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, quien señaló que “si bien la actividad de este mes fue más positiva que lo esperado, no representaría un importante cambio en la tendencia negativa de la economía local”, que seguiría cayendo hasta mediados del próximo año. Coincidió en que 2022 el alza del PIB sería cercano a 2%, seguido de una caída en torno a 0,9% en 2023.

Para el economista jefe de Itaú, Andrés Pérez, el desempeño reciente podría llevar a mejorar la estimación para la economía este año, la que podrían revisar a 2,2% desde el 2% actual.

Pero, acotó que para el próximo año las condiciones se mantienen “desafiantes”, lo que los lleva a estimar contracciones interanuales “más pronunciadas” en los próximos meses, y un 2023 con una caída de 1,5%.

Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital, sigue pronosticando un alza de 2,3% este año -similar a Santander-, y Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital, la subió de 2% a 2,4%.

Desde Scotiabank pusieron paños fríos a lo ocurrido en septiembre: “Estamos lejos de una recuperación o incluso estabilización de la actividad”. Acotaron que gran parte de lo ocurrido con el Imacec se debe a “factores favorables puntuales” en servicios y efectos estadísticos en comercio e industria, elementos que “favorecen” 2022, pero recortando por efecto base la de 2023.

El equipo liderado por Jorge Selaive ahora espera que este año la economía crezca 2,5% -desde el 2,1% previo-, pero ajustó a un rango de 1% a 2% la baja para el próximo.

“Las expectativas siguen siendo complejas, con una economía que continuará con su proceso de ajuste, entrando próximamente en recesión, impulsada por una política monetaria restrictiva, los altos niveles de inflación y el deterioro de las condiciones externas”, afirmó el economista jefe de Zurich Chile AGF, Ricardo Consiglio.

La Encuesta de Operadores Financieros (EOF) del Central reflejó que en doce meses más el IPC estaría en 6%, algo que se mantuvo desde el sondeo anterior; y en 24 meses el incremento sería de 4,4%, levemente por debajo del 4,5% contemplado en el último ejercicio. La tasa de política monetaria ya no subiría más.